sábado, 8 de noviembre de 2014

Autor y Productor

AUTOR

Alfonso Bialetti (1888-1970) era un ingeniero italiano que le adquirió el invento de la cafetera Moka Express a Luigi de Ponti. A pesar de ello, la Moka Express es considerado un diseño del ingeniero italiano Alfonso Bialleti que, tras varios intentos inventó un sistema de preparación del café que cambió su imagen en Italia. Se trata de un producto doméstico, ligero, de fácil manejo y con un ingenioso diseño que le lleva a utilizar tan solo cuatro elementos en tres partes para componer una cafetera que produce un café con unas características singulares excepcionales. Como el propio Bialetti proclamaba: 
"Sin necesidad de ninguna habilidad en absoluto tendrás un café en el hogar al igual que uno en el bar"

Influencias

El innovador diseño bebe de las influencias de las cafeteras propias de Milán de principios del siglo XX, que obtenían el café bajo la presión del vapor. Se trataba de enormes dispositivos con caldera vertical, manejados siempre por operarios expertos. Algunas de estas cafeteras tenían forma de máquina de tren para transmitir los valores de eficiencia y cotidianiedad, como la patentada por Luigi Bezzera. En general estas máquinas cafeteras pretendían dar un café elaborado con rapidez, y producían un café denso y oscuro. La imagen del tren y el café, queda definitivamente asociada y fijada para los italianos en el "café express". Aún así, estas máquinas eran siempre voluminosas y costosas, bastante complejas, fabricadas en latón, y estaban presentes solo en algunos establecimientos, ejemplo de esta época son las máquinas desarrolladas por la empresa Gaggia.

Historia de su Producción

La Moka Express diseñada y desarrollada por Alfonso Bialetti en Italia en 1933 es una de las cafeteras de uso doméstico más estilizada del mercado. Su fisionomía y su talle delgado le otorgan una apariencia caraterística. El cuerpo de alumnio transmite eficazmente el calor al tiempo que la perilla y el asa de baquelita nos protegen de él. Incluso el Museo de Arte Moderno de Nueva York ha reconocido la excelencia de su diseño exponiendo un ejemplar de esta cafetera. Bialetti, la empresa fabricante, reivindica que se trata del único objeto industrial cuyo diseño ha permanecido inalterado desde su concepción.

En 1918, Bialetti, que era metalúrgico, abrió un pequeño taller en Crusinallo (Piamonte) -Alfonso Bialetti & C. Fonderia en Conchiglia-, en la provincia italiana de Novara. Pasó de fabricar pequeños objetos metálicos para el hogar a experimentar con el diseño de cafeteras aprovechando que había estudiado técnicas de moldeado de aluminio en París. A partir de esos primeros experimentos desarrolló la peculiar forma de la Moka Express.
La elección del material parece responder a las circunstancias de restricción económica de la época: este material sería uno de los que la industria italiana tendría en mayor disposición para la fabricación de objetos. A pesar de ello, y de manera inesperada, Alfonso Bialetti observó que este metal confería un sabor particular al café realizado en estas cafeteras express, ello es debido a que el café tiene la particularidad de oxidar ligeramente este material; argumento que aún hoy en día, utiliza la marca para defender su producto.

En 1930, presenta un primer prototipo original de la Moka Express que sigue manteniéndose actualmente de manera idéntica, aun así la marca ha ido incorporando nuevos modelos basados en variantes del diseño original. Existen numerosas imitaciones, pero solo las piezas originales están marcadas con una caricatura que representa al propio Alfonso Bialetti alzando el dedo índice pidiendo un café express, realizada por su propio hijo Renato Bialetti, al que llamó "El pequeño hombre con bigote".

Entre 1934 y 1940 el humilde taller tan solo comercializaba a nivel local, llegando a desplazarse semanalmente a los mercados de Piamonte para venderla. En estos seis años, sólo produjo 70.000 unidades.La producción se detuvo durante la Segunda Guerra Mundial debido al aumento de precios del café y del aluminio. Tras el final de la guerra, en 1946, Renato, el hijo de Bialetti, se hizo cargo de la línea de productos que había hasta ese momento, y con sus habilidades para el mundo de los negocios, redujo esta gama a uno solo: la cafetera Moka Expresso.

Durante la década de 1950 organizó una campaña de marketing y publicidad muy efectiva, incluyendo el producto en la televisión – con la mascota “L'omino con i baffi” - , las vallas publicitarias por las calles de Milán o incluso una estatua gigante de la propia cafetera. La estrategia tuvo tanto éxito que llegaron a producir 1000 unidades por día. En 1956 construyeron una fábrica nueva, la actual, de la que hoy día salen cuatro millones de cafeteras al año. Posteriormente, en el año 1993, Bialetti fue adquirida por el grupo Rondini, aunque conservó el nombre original. La popularidad de la marca es tal que el modelo ha sido imitado incesantemente, pero copias no son competencia para la cafetera puesto que esta utiliza tan solo aluminio de una sola fundida.
L´omino con i baffi - campaña de publicidad desde 1950.


Desde 1933 en todo el mundo se han vendido más de doscientos millones de cafeteras Moka Express, lo cual representa el 65 por ciento del mercado mundial. La máquina de café, La Moka Express, se encontraría en pocos años en el 90% de todos los hogares italianos cambiando la cultura del café italiano. Bialetti cambiaría así no sólo la técnica de elaboración de café, sino también el tejido social italiano y sus costumbres. 

La eficiencia y vigencia de este diseño no deja lugar a dudas, su producción hasta hoy, más de 330 millones de unidades, y su uso en los hogares de manera ininterrumpida desde su creación, es una muestra clara de ello.